Una conducta ciudadana

Objetivo:

Actuar para la preservación del medio ambiente con gestos simples: es el deber de cada uno de nosotros, es un acto de responsabilidad ciudadana.

De la acción individual a la acción colectiva:

La suma de todos los pequeños gestos individuales tienen un efecto muy positivo en el medioambiente. De ese modo, si cada uno de nosotros reemplaza la utilización de los vasos de un solo uso por vasos reutilizables, al cabo del tiempo reduciremos a la mínima expresión la producción de los vasos desechables. Si todos empleamos vasos reutilizables disminuirá la suciedad del entorno susceptiblemente.
Es así como la suma de gestos individuales lleva a un cambio global de comportamiento.
El uso del vaso reutilizable en un evento incita a sus participantes, consumidores de otro tipo de envases como platos de cartón o bandejas de aluminio, a depositarlos debidamente en las papeleras o depósitos de basura selectiva. Este pequeño gesto hace cambiar la imagen que se tiene del evento. Además, un evento en un entorno siempre limpio refuerza su atractivo.

La Fianza (depósito): un método de responsabilidad.

Cada vaso es objeto de un depósito de 1€ o 2€, lo que le da a partir de ese momento un valor simbólico. Ese valor representa el coste de fabricación del vaso y también la huella ecológica que genera al largo de su vida útil. Pero contrariamente al vaso desechable, su utilización es casi infinita. La existencia de una fianza conlleva una responsabilidad individual, de hecho el vaso no se abandona, sino que se reutiliza.

ECOCUP quiere conservar la idea de una fianza de 1 euro o 2€. El vaso no es más que un recipiente, dicho de otro modo, un objeto que sirve para un uso determinado. Es absolutamente necesario devolver a su usuario su euro de fianza a cambio de su vaso. ECOCUP no se asociará a ningún organizador que desee vender los vasos reutilizables sin instaurar el sistema de fianza, con excepción de ciertos casos muy específicos.

La reutilización de vasos en el ámbito privado

Tanto en los particulares como en las empresas, los vasos encuentran una segunda vida. Lo usan los niños, sin riesgo de romperlos; lo reutilizan también los adultos, durante las vacaciones, picnics y campings, caravanas y salidas; los estudiantes lo usan para sus fiestas y las empresas para reemplazar los de un solo uso en las máquinas de café y en las distribuidoras de agua.
 

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